[color="#000080"]66. ENERO, 1760.[/color]
Da inicio 1760, un año que bien podría ser el último de la guerra. Los ejércitos enemigos, aunque siguen siendo superiores en números a los de Prusia y sus aliados, han sufrido un enorme desgaste durante el sangriento año de 1759. Además, un lamentable error austriaco que ha dejado indefensa Moravia y lo que es más, el camino a Viena ha sido aprovechado por Schwerin para conquistar los objetivos de Olmutz y Brunn y situarse a corta distancia de la capital austriaca.
Así las cosas a inicios de 1760, tan sólo la conquista de Viena y Praga separan a Prusia de una victoria total en el continente como la conseguida por los británicos en América del Norte, algo casi impensable para ambas naciones en un momento tan reciente como los inicios del año anterior.
Una revisión del estado de los objetivos de la guerra confirma lo dicho: sólo Praga y Viena quedan como objetivos por controlar. Pero además se puede observar la impresionante disparidad entre las bajas de ambos bandos (además de los prisioneros de guerra) y el verdadero abismo que separa las respectivas morales.
Hacemos también un repaso al nivel de reemplazos actual, destacando que aun disponiendo de reservas para hacer frente a las bajas de batallas, especialmente en el caso prusiano se ha notado las numerosas y sangrientas batallas que sobretodo en Dresden tuvieron lugar a lo largo de 1759.
Así pues, en Sajonia y a pesar del frio y la nieve invernales, los movimientos en el campo enemigo continúan, si bien los austriacos han permanecido en sus posiciones anteriores soportando los rigores climáticos a la intemperie, un ejército francés parece estar avanzando hacia Chemnitz, por lo que Federico reacciona dirigiéndose rápidamente hacia Leipzig, ciudad que contiene un depósito y permitirá mantener las tropas en buen estado. El resto de tropas prusianas en el Elba permanecen de momento en sus posiciones en Dresden.
Sin embargo con el transcurrir del mes, los austriacos se mueven, parece que con intención de agruparse, aunque las condiciones climáticas necesariamente tienen que estar afectando a las tropas, además de ralentizar su capacidad de movimiento. De momento no preocupa ya que parece que así el enemigo únicamente conseguirá debilitarse aun más.
Mientras en la parte de Chemnitz los franceses han de retroceder aunque Federico se mantendrá vigilante respecto a sus intenciones.
Otro punto importante es la zona de Hanover. En la ciudad propiamente dicha aun se encontraban las tropas de Seydlitz, aunque se considera que su misión en la zona ha acabado y marcha hacia Braunschweig, primera etapa en su regreso a la primera línea de Sajonia.
Pero además también está la situación entre Minden y Bremen. Aquí hay numerosas fuerzas francesas presentes, especialmente amenazadora la situada en Sultingen que sin duda y a pesar de encontrarnos en enero, tiene intención de atacar Bremen. Por ello, las tropas que habíamos concentrado en Minden (Granby y Zastrow), saldrán hacia el norte buscando interceptar y presentar batalla a los franceses.
En el Norte, no cambia nada durante el inicio de 1760. Los prusianos de Moritz bien asentados con la toma de Stralsund y los suecos encerrados en la pequeña isla de Bergen.
Una nueva brigada británica estaría disponible para actuar en Alemania, por lo que se solicita su desembarco en el continente sin demora. Las fuerzas de Granby todavía necesitan reforzarse para tener un potencial adecuado en batalla.
Desde que se inició la guerra en 1756, Prusia ha sabido mantener la gran mayoría de sus posiciones iniciales, además de conquistar algunas otras al enemigo. Ello hace que el prestigio de Prusia aumente.
Durante el mes de enero dos nuevas unidades son reclutadas. Un nuevo freibataillone y un batallón de infantería sajona que servirá bajo bandera prusiana. Ambas unidades irán a formar parte de una nueva brigada para la columna de Bevern que completará así definitivamente sus fuerzas, dando más poder al Ejército de Silesia.
En Bremen, chocan las tropas británicas contra las francesas. Para los británicos, que apenas habían participado nominalmente en la acción en el continente, se trata de su primera batalla seria en Alemania.
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La batalla es un gran éxito, con los británicos ganando el día y provocando el doble de bajas entre los franceses que las recibidas.
Tras esta batalla, acaecida el 12 de enero, la situación en Hanover durante el final de enero, queda claramente más despejada.