1852Voy a cambiar un poco el formato del AAR para que sea un poco más sencillo y dinámico. No voy a dar ya tantas explicaciones, yo creo que con lo visto hasta ahora ya es suficiente para hacerse una idea de sobre qué va e juego y las herramientas que éste nos ofrece para cumplir nuestros objetivos.
Si recordamos, terminamos 1851 con una crisis económica mundial, lo que hizo que la felicidad en nuestras regiones más industrializadas se fuera al garete (esto con un país muy industrializado debe ser un infierno). Esto ha marcado el primer trimestre del año, en el cual apenas he construido nada por falta de capitales y por la necesidad de ahorrar para una fundición de acero.
En el primer trimestre, como hemos dicho, la felicidad de la población bajó en picado, lo que me obligó a tomar la decisión de empezar con reformas sociales, empecé con la prohibición del trabajo infantil (aunque necesité de dos intentos hasta que mi parlamento lo aprobara)
Gracias a eso y a todos los bienes que mis puestos comerciales alrededor del mundo traen a España, para marzo la situación volvía a estar controlada.
Aquí podemos ver cómo quedó la felicidad de nuestra gente tras todo esto con una breve explicación de lo que es cada cosa en el cuadro:
La subida de felicidad (que hace lo propio con la productividad de mi población) y la tecnología de técnicas de secado descubierta a finales de febrero, que aumenta un 10% la productividad de mis plantaciones agrícolas, hace que mi economía se recupere poco a poco
Esta recuperación, permite que pueda volver a centrarme en mi expansión a partir de marzo. Para liberar a Prim en Guinea, recluto una división colonial que estará lista a finales de abril y será destinada a sustituir a este general y a sus infantes de marina
También aprovecho la bonanza económica y construyo más destilerías de ron en La Habana, otra mina de carbón en Asturias y un rancho de ganado en Madrid.
A finales de febrero, nos llegan las teorías de un tal Von Clausewitz
Gracias a su implantación en el ejército se consigue un 25% más de disciplina en las tropas españolas (esto se nota, por ejemplo, en que el ejército de África pasa de 340 a 354 de poder).
A finales de marzo, por fin logro completar el objetivo económico marcado y construyo una fundición de acero en Bilbao (dónde si no)
Podemos ver que, gracias al ferrocarril y a que mi población nada en opio (los vascos deben de estar entre la gente más feliz del planeta) la producción va a estar por encima del 100%. Espero que esto impulse mi industrialización, la cual pasa inevitablemente por la implantación del ferrocarril y para eso necesito muchísimo acero.
En abril, en Guinea, tomo la decisión colonial de expedición militar de pacificación
Con ello, espero convencer a estos desagradecidos nativos de las grandes ventajas que tiene dejarse civilizar por España. Juego esta carta en Duala y en Mbini. Esto hará que suba mi PC en la zona hasta el punto que me permite declarar Fernando Poo y Mbini formalmente como una colonia española.
Esto vale una pasta, pero reducirá el riesgo de revueltas en la zona. Dentro de poco todos los nativos guineanos tendrán los muñequitos de la sevillana y el torero adornando el salón de sus chozas.
También mando misioneros a Dubai para empezar a allanar el camino a mis mercaderes. Un montón de diamantes nos están esperando allí para ser cambiados a los nativos por sombreros cordobeses y trajes de faralay.
A finales de abril se empieza a construir un puesto comercial en Kumasi, al norte de Accra. No tengo intención de colonizar la zona, pero sí quiero que mis mercaderes tengan acceso a ese oro y se lo traigan a mi población.
En mayo se termina el ferrocarril en Asturias y gracias a él, aumenta mi producción de carbón y de mi hasta ahora, única fuente de acero, las fábrica de armamento del Trubia, que ya pasa a generar 2 de acero por turno.
Prim, vuelve a empantanarse en Guinea. Alrededor de Duala descubro Bamenda (norte y oeste) y Baffousan (este), y decido que Prim es el hombre ideal para empezar a ocupar Bamenda, algo sumamente engorroso debido a las malas comunicaciones y la escasez de suministros.
Como el lío en el que he metido a Prim no parece que vaya a tener una pronta solución a la vista y me haría ilusión invadir Marruecos este año, hago un cambio de planes, básicamente es lo mismo pero más grande y mejor.
Ordeno reclutar una división de infantería de marina, una brigada de caballería ligera y otro tren de suministros en Andalucía y mando al general de 2 estrellas Dulce y Garay (3-1-1) a comandar esta fuerza. Tras añadirle el regimiento de artillería que iba a ir a Filipinas pero que nunca tuve transportes disponibles para hacerlo y un tren de suministros del Ejército Centro, la fuerza de flanqueo queda así:
Y a finales de septiembre se declara la guerra a Marruecos.
Los primeros movimientos salen según lo planeado y Fernández toma Fez en octubre sin combatir, ya que la ciudad se encuentra desguarnecida. Mientras, Dulce desembarca en Safi y descubre al ejército marroquí bien atrincherado en Marrakesh
Aunque se puede observar que los marroquís no están al 100% y bastante escasos de suministros (la primera barra a la derecha de la ficha es la fuerza, la segunda es la organización y la tercera el nivel de suministros), su fuerza combativa es de 238, frente al 184 de Dulce. Atacar en inferioridad numérica a un enemigo atrincherado en una provincia de difícil orografía y que controla plenamente es una locura, con lo que decido que Dulce pase por ahora de largo y ocupe Rabat. Como cabía esperar, mi peor enemigo es la puntuación estratégica de mis generales, ambos están casi todo el tiempo inactivos
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Esta es la situación a finales de noviembre:
Como se puede observar, Dulce está inactivo y Fernández está activo por primera vez desde que tomó Fez a principios de octubre (hace 2 turnos), con lo que debo aprovechar que está activo e ir a por los marroquíes que siguen bajos de suministros.
Y así, al alba y con fuerte viento de levante…
Una victoria española, por los pelos. El enemigo estaba bien atrincherado, lo que ha hecho sudar a Fernández. El Ejército de África ha sudado debido al atrincheramiento enemigo y vemos que Dulce ha acudido al “sonido de los cañones” (los regimientos de infantería de marina que aparecen en el reporte), Fernández le debe unas cañas por salvarle el culo.
Ninguno de los dos ejércitos pierde elementos y los marroquíes se retiran a Agadir, donde lo van a pasar mal por falta de suministros.
Con el enemigo esquinado, ordeno a Dulce volver a Rabat para crear un frente sólido, al tiempo que desvío a la brigada de caballería ligera de su columna hacia Tánger para ocupar esa ciudad.
Y así queda la situación al final de año. Con todo listo para el último asalto en cuanto Fernández termine de reponer fuerzas en Marrakesh (y se activa, claro).
Mientras, en Guinea, me veo obligado a repatriar a Prim y sus hombres tras quedarse sin suministros en Bamenda. Al estar ya en Duala la división colonial recién reclutada ya no es necesaria su presencia allí y serán repatriados a España tras su gloriosa gesta guineana
Intentaré usarlos en Marruecos que, como veremos más adelante, van a hacer falta.